La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo
También conocida como la Fiesta de Enero, es un evento religioso, tradicional y popular de gran magnitud que cautiva los corazones de toda la población de la ciudad.
Esta festividad, que se desarrolla anualmente del 8 al 23 de enero, representa uno de los tesoros culturales más antiguos de Chiapas. Su arraigada historia abarca siglos y fusiona elementos prehispánicos con influencias cristianas que datan del siglo XVII y XVIII, generando un caleidoscopio de tradiciones y simbolismo.
Un hito destacado en la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo es la participación intrínseca de los Parachicos, un grupo de personajes emblemáticos cuya importancia trasciende lo local. En reconocimiento a su relevancia cultural, la UNESCO declaró a los Parachicos Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad el 16 de febrero de 2009.
Esta celebración es una auténtica amalgama de tradiciones indígenas y españolas, tejida a lo largo de los siglos para adaptarse a los cambios del tiempo y mantener viva la riqueza de su legado. La Fiesta de Enero encuentra sus raíces prehispánicas, pero su carácter sincretista religioso se manifiesta plenamente en el siglo XVII con la llegada de la imagen de San Sebastián a la entonces Villa Real de Chiapa y la construcción del icónico Templo de San Sebastián, un monumento que evidencia la importancia histórica y económica de la ciudad durante la época colonial.
Dentro de esta festividad resaltan numerosas manifestaciones culturales, desde las enérgicas Chuntaes y las encantadoras Chiapanecas hasta los deslumbrantes Carros Alegóricos y la simbólica Vaquita. La música tradicional y el espíritu de comunidad cobran vida en cada rincón. El Combate Naval, un espectáculo pirotécnico en las aguas del majestuoso Río Grande de Chiapa (también conocido como El Grijalva), añade un toque de magia a la celebración.
La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo tiene días icónicos que marcan su devenir. Desde el Anuncio de las Chuntas el 8 de enero hasta la Misa de despedida de los Parachicos el 23 de enero, cada jornada cuenta una historia única. Se honra a tres patronos: El Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián Mártir.
Un aspecto verdaderamente excepcional es la participación total de la comunidad en la festividad, trascendiendo divisiones sociales, edades y creencias. La mayor parte de las actividades en la ciudad se detienen en honor a esta celebración tan arraigada en el corazón de Chiapa de Corzo.
La historia detrás de la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo se entrelaza con el relato de Doña María de Angulo, una terrateniente española que llegó a Chiapa en busca de curación para su hijo. Su generosidad y gratitud dieron origen a una tradición que con el tiempo se fusionó con las festividades indígenas, trascendiendo generaciones y quedando grabada en la memoria histórica de la región.
La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo es más que una celebración, es una obra maestra cultural que se mantiene viva gracias al amor y devoción de su comunidad. Su sincretismo único y su capacidad para adaptarse a los tiempos la convierten en un tesoro cultural que merece ser experimentado y celebrado por generaciones venideras.
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